miércoles, 3 de octubre de 2012

Escritura creativa


Todo se reduce a una palabra para luego extenderse, palabras plasmadas sobre el ambiente.
Hay finales por todas partes dónde mires, recuerdes, vivas algo, pienses, existas.


Cuando algo está destinado a acabarse o salir de nuestras vidas, lo sabemos mucho antes de que se acabe. Hay algo que nos avisa de que se acabará, cuando esa señal amarilla nos avisa aún estamos revueltos en ilusión, estamos revueltos en el color amarillo. Luego cuando pasa, se vuelve gris. El truco de no arrepentirse de tus actos consiste en no dejar ninguna posibilidad de solución sin haberla probado.

Si ese final ocurre en un tiempo inadecuado o inadecuadamente, puede descolocar la vida, algunas cosas no se suprimiran cuando deberían, algunos sentimientos seguirán ahí cuando no deberían... Comprobemoslo moviendo la carta del medio a los lados, no poniendola en su sitio adecuado, que es el centro de la tarjeta,  tapará algunas palabras ''suprimir''.
''Hay que encajar los finales.''(Sofía)

Suele oirse mucho que todo tiene una solución menos la muerte. Un suicidio sería una solución muerta, no encaja. Podemos aprender mucho de las palabras.
Pienso que todo la tiene, pero puede estar vestida de obstáculo, como aquella verja saltable que parece solo una pared más entre tantas diferentes que nos limita y encierra en un lugar/situación. Una verja que en cuanto la empieces a saltar ves un color puro, el color blanco de la pared, lo tocas, vacías lo que debe suprimirse en tu mente para volver a llenarlo de nuevo de lo que quieres. Todo menos la muerte, todo menos el dead end.

Si hueles ese final, ese problema, y miras al suelo en vez de hacer algo al respecto, solo verás gris, solo hace falta girar un poco la cabeza, en alguna dirección, siempre habrá algo. Hay tanta belleza en todas las cosas llamadas ''pequeñas'' erróneamente del mundo.


Cómo vas a ir atrás para solucionarlo o evitarlo? Volverías a encontrarte con la misma situación al caminar, hasta que no la pases y dejes que un nuevo comienzo tenga lugar. Hay finales por todas partes, pro todas partes físicas, pensamientos, sucesos, en la naturaleza, en la ficción...

No siempre tienen por qué ser finales, no siempre hay que dar cosas por hecho, personalmente pienso que nunca se puede dar nada por hecho. La señal es un prejuicio (Sofía). Hay una verja detrás. Hasta que no nos adentremos en lo que queremos conocer, no sabremos qué es. Si queremos la verdad, debemos CONTEMPLAR, no juzgar.

Un final es suprimir, el cual también se puede suprimir, es un - por -, que es igual a +. El más es un alba nuevo. Suprimir, no evitar.

El final de algo se te puede caer encima ( carta moviendose hacia abajo tapando el ''suprimir'' de abajo), puede venir de repente un final, y quitarte lo que aún no quisiste suprimir. Y así darte la idea e ilusión de que realmente aún no se acaba, de que hay aún uin largo camino hasta llegar a tener que eliminar realmente algo( el ''suprimir'' de arriba).
También puedes querer alargar el final o no querer verlo (moviendo la carta hacia arriba tapando el ''suprimir'' de arriba) consiguiendo así engañarnos sobre que no tendremos que suprimir lo que tenemos.

El caso esque cada uno se toma su tiempo y sus propios caminos. No se sabe cual es el mejor, uno puede ser más seguro que otro, pero todo depende de la persona. Cuando somos como realmente somos, nos vale para ser felices. Pero el miedo a serlo no nos deja darnos cuenta de nada. El miedo es lo más ciego que existe.

Nunca podremos dejar de tener que estar eliminando cosas(muchas cosas, muchos ''suprimir'') en nuestras vidas, suprimirlas, ponerlas un dead end. Y para que un final lo sea realmente habrá que eliminar muchas.
Cuando le intentamos dar la vuelta a la carta, al problema, al temor, engañarnos, poner la carta en horizontal, sólo vemos lo que hay delante ( el miedo ) y atrás (lo que tenemos, o creemos que tenemos). Los ''suprimir'' y las posiblidades de los lados no las vemos.

Me gusta la gente que mira con ojos de contemplación, no juicio.

CARTAS OH.
Conocer el mundo através de las palabras, una cada día. Tú elilges.


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